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Los enemigos de tu Cambio de Imagen

Tal vez llevaste un taller o una asesoría de imagen y no obtuviste el resultado que esperabas… o quizás estés pensando en tomarla pero temes no lograr el cambio de imagen que deseas. Para aliviar tus dudas voy a contarte que dificultades puedes encontrar en el camino del cambio y como prepararte para afrontarlos. Y así consigas éxito en ese cambio que tanto deseas… ya sea que contrates un asesor de imagen, o desees hacerlo por tu cuenta.

Lo que debes tener en cuenta para escoger una asesoría de imagen

Lo primero que debes hacer antes de contratar una asesoría es preguntar y asegurarte que estás escogiendo una asesoría con el método de aprendizaje más adecuado para ti. Hay quienes les basta la asistencia virtual y hay quienes necesitan vivir la experiencia directamente en persona y para ellos lo mejor es una atención presencial.

Usualmente la asesoría virtual, pasa en mi caso, tiene una inversión menor que las presenciales, por la logística que cada una implica. Por lo mismo las asesorías de imagen presenciales son más intensivas y se realizan máximo en 2 días y las virtuales pueden ser dosificadas en varios días. Si eres de las personas que procesa la información de a pocos lo tuyo es la asesoría virtual. Y en el caso de que seas quien necesita vivir la experiencia directamente en persona y además que sea dosificada en varias sesiones, tienes la opción de contratar horas extras.

Yo siempre contesto los mensajes de mis futuros nuevos clientes para ayudarlos a escoger la mejor opción para ellos, tanto para su aprendizaje como para que su inversión sea la más rentable.

Lo que necesitas hacer después de la asesoría de imagen

Cuando uno hace cambios parece que el universo se confabula para que vuelvas a tu estado antiguo. Es como la segunda ley de Newton, a toda acción hay una reacción de la misma magnitud y en sentido contrario. Es por eso que cuando quieres avanzar en tu cambio necesitarás un esfuerzo extra en tu consciencia para no retroceder. La buena noticias es que esto depende únicamente de ti.

1. La crítica: Darle el control de tu cambio de imagen a otras personas.

Cuando tomas una asesoría de imagen aceptas una guía profesional. Consigues toda la información respecto a tu persona, no sólo en la parte física y como sacarle ventaja, sino también sobre tu identidad. Y el cambio que haces no sólo es en tu forma de verte sino también en tu forma de ser.

Y, si bien trabajamos la percepción que otros tendrán sobre tu imagen existirán quienes no estén de acuerdo con tu cambio … por lo general son personas muy cercanas a ti que estaban acostumbradas a tu antigua forma de verte y ser. Debes saber que cuando tú haces un cambio esto impacta en el entorno más próximo, esos cambios muchas veces los incomodan, no por ti, sino porque el mundo que al que ellos estaban acostumbrados también cambia.

2. Dejas para después practicar lo aprendido en la asesoría de imagen.

Una vez que recibes toda la información debes ponerla en práctica todos los días, Afianza tu cambio de hábitos. Mírate al espejo escoge lo que te vas a poner y analiza que vas a comunicar con ello. Organiza tus combinaciones para toda la semana.
Si no tienes las prendas, ve de compras y practica. Si careces de paciencia y tiempo para las compras te sugiero que tomes la asesoría en compras y aprendas a realizar una compra planificada, bajo un objetivo y teniendo en cuenta todo lo aprendido en la asesoría de imagen. Pero si cuentas con esa paciencia y el tiempo, no esperes al siguiente mes para ir a buscar tus nuevas prendas.

3. Tienes apego a tu guardarropa anterior

¡Peligro!, esto hizo retroceder a muchos. Por lo general ese apego no es por la prenda sino porque está asociada con el dinero que se invirtió en ella. Pasa más comúnmente de lo que puedas imaginar, sea que la persona cuente con mucho dinero o no. Y ese es un paradigma peligroso, he visto personas que se ponen la ropa aunque no les quede bien sólo por el hecho de que ya pagaron por ella. El dinero ya fue invertido y si no fue la mejor opción no te castigues colocándote la ropa que no te favorece, deja ir.

4. Descalificar tus decisiones

Una vez que recibes la información en la asesoría de imagen debes confiar en tus decisiones. Deja de decirte: “no soy capaz”, “nunca he sido femenina”, “nunca encuentro nada”, “no sé lo que me gusta”, “esto me estresa” tu mente es poderosa y recibe todo este dialogo interno y lo cree. Por el contrario confía en lo que aprendiste, y cambia ese dialogo por “ahora sé lo que me queda bien”, “ahora sé que partido sacarle a mi cuerpo”… repítelo varias veces. Y si te parece que te equivocas, vuelve a revisar lo aprendido y verifica que vas por el camino trazado. No te desanimes

5. Mantener tus paradigmas

¡Peligro! Este es otro caso que no sólo hace retroceder, sino que te mantiene en el estado anterior y te convence de que mejor es no cambiar. Cuando tomes una asesoría debes prever que habrán cosas que te gustaban pero no te favorecen ni físicamente ni en tu estilo. Y que aquello que pensabas que te venía bien en realidad no lo era.

Cambiar los paradigmas es toda una revolución en tu mundo. En los casos que he asesorado en cambios de imagen radicales las personas han sentido mucho temor porque salen zona segura. Por ejemplo: algunas mujeres estaban acostumbradas a que las prendas les apretaran con la idea de que al usar una talla mas chica estaban “delgadas”, a pesar de que ello deformaban sus siluetas. Otro el caso de las quienes gustan de verse seductores, pero su estilo está desbordado. Cuando le agregan un poco de sobriedad a su imagen, se sienten poco atractivos.

Muchas veces escucho el “no soy yo”. Y en parte tienen razón porque se ha aplicado un cambio de imagen radical, se necesita un tiempo para procesar e interiorizar toda la información recibida. Los cambios de paradigmas necesitan mucho de tu apertura de mente y ganas de cambiar. Todas mis asesorías tienen asistencia vía whatsapp, para conversar de estos temas y ayudarlas reforzar su decisión de cambio porque es muy fácil retroceder en estos casos. Si eres de este caso, comprométete y confía.

En mis 14 años de experiencia. Estos son los cinco obstáculos más frecuentes que mis clientes han afrontado. Si tu conoces alguno más cuéntamelo estoy segura que sé como puedes superarlo.

Si deseas ver los resultados de mis asesorías puedes hacerlo en instagram o en facebook. También te puede interesar Los Desafíos del Cambio

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