
Una vez más tuve la oportunidad de realizar un cambio de imagen personal para una persona muy especial y contribuir con su estima y confianza. Esta semana volví a trabajar con Marvi, psicóloga clínica. Semanas atrás ella me hizo una propuesta y empezamos con Tabita. Ahora me tocó trabajar con Sofi. El plan fue aplicar maquillaje, hacer ligeros cambios en su peinado y trabajar un styling para estilizar su físico.
No conozco la historia de Sofía. El verla caminar con dificultad me fue suficiente para darme cuenta que estaba frente a una persona que ha pasado por momentos duros. No fue muy expresiva cuando hablaba, no me miraba a los ojos, miraba en otra dirección, pero cuando le pedía una sonrisa su rostro se iluminaba y miraba directamente.
Días antes me enviaron una fotografía de ella, un modelo del maquillaje y otro del peinado que le gustaría lucir. Y como me ocurre a veces, el maquillaje luce natural pero se necesita mucha elaboración y el peinado requiere un tipo de corte o coloración especial. Teniendo en cuenta que la idea es que ella pueda repetir los pasos, le expliqué a Sofía que tendríamos que hacer unos cambios. Ello lo aceptó decidiendo confiar en mi trabajo como asesora de imagen.
El maquillaje ayuda a destacar el rostro

Sofía tiene una piel cuidada, y eso siempre optimiza mi trabajo. A medida que iba dibujando sus cejas marcando sus facciones y decorando sus ojos empezó a surgir una mujer muy distinta. Sus ojos de color caramelo resaltaron, sus labios dejaron ver la bonita forma que tienen. Y la luz que ya tenía cuando sonreía se hizo más grande. Cepillamos su cabello y cambiamos pequeños detalles en su peinado, no era como ella lo había esperado, pero «Está bien» me dijo.
Tampoco teníamos muchas prendas para su outfit pero Marvi se agenció de una casaca que modificamos para que le quede entallada al cuerpo. Aplicamos los tips para estilizar su figura, solapas laterales y mangas remangadas a la altura de la cintura. Y listo completamos su cambio de imagen.
Ocurrió que nos dejó sorprendidos a todos. El cambio fue muy impactante. Se veía con muchos años menos. Fresca jovial y se podía notar lo lindo de sus ojos y sus labios redondos y exhuberantes. Me quedo con la frase de uno de sus compañeros.
¡Sofi eras una top model y no lo sabíamos!
Los beneficios de mi trabajo como asesora de imagen personal
Sin duda estas son cosas que pagan todo mi día y me llenan de alegría. Que una mujer redescubra lo que tiene y pueda ver lo magnífica que puede ser paga con creces mi trabajo. Pero que el resto de su entorno sepa que hay mucho más que lo que ven y que se pueden hacer cambios me llena de mayor satisfacción. Ahora saben hasta donde puede llegar Sofi, si se lo propone ¡Misión cumplida!
