La imagen personal es algo inherente en el ser humano, es decir no podemos prescindir de ella. Sea que seas consciente o no de su existencia, tú tienes forjada una imagen personal y ésta comunica. Si aún piensas que el cuidado de la imagen se trata de alguna frivolidad o vanidad déjame contarte como funciona en la mente con un ejemplo y podrás empezar a analizar como tu imagen podría atraer o generar rechazo.
Qué comunica tu imagen personal
Hace poco conversaba con un amigo y me preguntó «¿es cierto que como ven te tratan?». Y yo respondí «siempre». Creo que mi respuesta no le gustó mucho, imagino que es porque a nadie le gusta ser juzgado. Sin embargo es un proceso inmediato y muchas veces inconsciente en el ser humano. Eso se debe a que todos tenemos prejuicios y paradigmas, que participan en el proceso de entender, conocer o percibir la realidad. Evito calificar este proceso de bueno o malo porque en algunos casos son usados para nuestra protección.

Para aclarar mi idea le pedí que se imaginara dos escenarios y le hice una pregunta al final. Escenario 1: «Estás en la calle y te aborda un extraño, con las ropas sucias, mal aseado, y se dirige a ti y te pide una moneda». Escenario 2: «Estás en la calle y te aborda un extraño vestido con un traje de sastre y te pide una moneda.» ¿Cuál sería a tu reacción?. El respondió rotundamente, «de ninguna manera le daría una moneda al de traje». Pobres hombres de traje, serán rechazados por mi amigo en caso hayan perdido sus pertenencias. Por como los ve los tratará.
Yo no sé que responderías tú pero estoy segura que el 80% de tu decisión tiene que ver más con la forma en como se ve y lo que eso significa para ti que la información que te pueda proveer cualquiera de las dos personas acerca de su necesidad.
Cómo reaccionar al rechazo
No existe lo bueno o malo en una imagen, lo que existe es el significado que las personas le dan a lo que ven. En consecuencia, uno no debe tomarse personal el hecho de que las personas rechacen una imagen, porque lo que ellos hacen es rechazar una idea forjada a partir de algunos prejuicios o que van a contraposición a sus paradigmas.
Tu imagen personal hablará por ti en cualquier ámbito, cultural, social, de trabajo incluso en el de pareja, lo estés planificando o no, y lo que las personas entiendan de ella dependerá de su cultura, costumbres, lineamientos sociales, etc. De la misma manera que todas estas imágenes hablan para ti.

Esto que parece escaparse de tu control, puedes incluso pensar que la imagen que proyectas sólo es responsabilidad de quien te ve , pero no es así. Tú puedes adecuar tu imagen personal, sin dejar tu esencia, para que le hable al público que desees.
Cómo definir tu imagen personal
Es cierto, no tenemos control sobre lo que piensan las personas. Pero si tenemos control sobre lo que elegimos comunicar al momento de vestirnos. Esa siempre será nuestra decisión.
Podemos revolucionar su mundo y confrontarlos a una realidad distinta a la que están acostumbrados, podemos adaptarnos a sus ideas y caerles bien en un primer momento o podemos buscar una imagen que permita comprendernos entre emisor y receptor, y expresar nuestra singularidad de forma empática y asertiva. Como dije antes no hay un bueno ni malo, sólo lo que tú decides comunicar.
Recuerda que no estás obligado a hacerlo pero si de alguna manera trabajas con personas, liderando emprendimientos o dirigiendo empresas, te conviene saber qué les comunicas.
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